19 noviembre 2012

Ministerial ESA 2012: España, en caída libre

Se veía venir, pero no por eso deja de ser una situación absolutamente descorazonadora. La inversión española en la ESA baja al 50% de su cifra actual, después de que haya costado décadas alcanzar este nivel (que no es ni más ni menos que el que simplemente nos correspondía en base a nuestro PIB). 

Ya sabéis que la contribución de cada país a la ESA consta de una parte obligatoria, cuyo importe es proporcional al PIB de cada país, más una parte voluntaria, cuyo importe debería ser también proporcional al PIB, aunque en la práctica puede variar entre cero e infinito, por ir a los extremos. Y no, no es mejor ser rácano y no contribuir nada en la parte voluntaria, porque lo que contribuyes repercutirá directamente en los contratos que consigas. Es decir, la contribución a la ESA puede entenderse como una subvención directa a las empresas de alta tecnología de tu país, ya que conseguirán ese importe en contratos con la ESA.

Esto es algo que se ha notado en los últimos años, cuando, tras décadas de contribución por debajo de lo que nos correspondía, alcanzamos por fin en 2008 el nivel proporcional a nuestro PIB (es decir, llegamos simplemente a la media, tras estar permanentemente por debajo; ya hablé sobre ello más extensamente aquí). Esto hizo que aumentara considerablemente la actividad espacial en nuestro país (sí, vale, sigue siendo mínima, pero mucho mayor que hace unos años). Ahora, sólo cuatro años después de conseguir ponernos al nivel que nos correspondía, volvemos a retroceder, ni más ni menos que un 50% en total, a través de un 71,4% de recorte en la aportación voluntaria.

Por cierto, ¿sabéis a cuánto asciende ese enorme 50% de descenso? Pues a 100 míseros millones de euros. Así de triste e irrisoria es nuestra contribución a una de las industrias de más valor tecnológico. Entre tanto, se regalan cientos de miles de millones a la banca privada para tapar los agujeros creados por su mala gestión. Con lo que se está recortando de nuestra contribución a la ESA apenas dará para pagar la indemnización por despido a algunos de los banqueros responsables de esta situación.

El ministro de industria, José Manuel Soria, ni siquiera asistirá a la Conferencia Ministerial de la ESA a celebrar los días 20 y 21 de este mes. Sin comentarios.

Ya sé que cuando nos están recortando salarios y prestaciones sociales, cuando la educación y la sanidad públicas están seriamente amenazadas, cuando cada vez la edad de jubilación nos queda más lejos y las pensiones son más ridículas, y cuando en nuestro país 1 de 4 personas en situación de trabajar está en paro, esto puede parecer un problema menor. Pero lo cierto es que por este camino sólo vamos al abismo. Parece que ya sólo podemos esperar que el fondo no esté demasiado lejos, aunque me temo que nos vamos a estampar contra él igual.