31 octubre 2013

De España al Espacio. Una historia del programa espacial español

Manel Montes, el conocido divulgador científico y espacial responsable, entre otros, de la web “NCYT Amazings”, acaba de sacar a la venta el primer libro sobre la historia de la astronáutica española.

Se trata de un documentadísimo y exhaustivo trabajo, profusamente ilustrado, en el que se hace un detallado recorrido por todas las actividades relacionadas con la astronáutica que han tenido lugar en nuestro país desde los comienzos de esta actividad a nivel mundial (sin olvidar una introducción sobre los antecedentes históricos en materia de cohetería). Proyectos llevados a término o que se quedaron sobre el papel, en terrenos tan variados como los satélites, cohetes de sondeo y lanzadores, estaciones de seguimiento, misiones tripuladas, investigación básica o colaboraciones industriales en programas internacionales, están todos ellos cubiertos en esta ambiciosa obra.

Además del indudable valor de presentar toda esta información, a menudo dispersa y hasta ahora poco documentada, de forma unificada y con alto grado de detalle, el texto permite también al lector conocer en profundidad la evolución de un gran número de programas e instituciones internacionales. Así, por ejemplo, el nacimiento de la ESA o su funcionamiento interno, están ampliamente cubiertos aquí, por mencionar sólo uno de los ejemplos más claros.

En resumen, se trata de una obra única y de gran interés para todo aquel que sienta interés por la astronáutica en nuestro país. Sin duda, nuestra posición en el escenario astronáutico mundial es pequeña, a menudo considerada minúscula si se compara con la de Estados Unidos o Rusia, pero cualitativamente esa pequeña (y variada) actividad está a la vanguardia de la tecnología mundial. Seguro que la lectura de esta interesante obra sorprenderá a más de uno.


Más información aquí.

15 octubre 2013

Un espectáculo poco frecuente


¿Es un pájaro…. Un avión…. El estornudo de un ángel…?

Pues no: se trata del lanzamiento de un misil ruso Topol, observado desde la Estación Espacial Internacional el pasado 10 de octubre.

Según parece, el astronauta Mike Hopkins estaba contemplando el espacio desde la cúpula de la ISS cuando observó el extraño fenómeno, y corrió a por su cámara para inmortalizarlo. Luca Parmitano también lo observó y tomó otras fotografías, aunque menos espectaculares.

Aunque hay quien opina que el lanzamiento podría haberse programado para ser seguido por los cosmonautas rusos de la estación espacial, de modo que pudieran aportar datos sobre el desarrollo de la prueba. Según estas opiniones, dichos cosmonautas podrían haber filtrado la noticia a sus colegas norteamericanos para que estuvieran listos para contemplar el espectáculo. Esto no es más que una hipótesis, aunque lo cierto es que, dado el escaso tiempo libre de que disponen los tripulantes de la ISS para contemplar relajadamente el espacio, que ese momento coincidiera con el lanzamiento del misil parece bastante casualidad. Aunque todo puede ser…

La nube que podemos contemplar en la fotografía corresponde a la liberación de algún tipo de gas procedente del misil, que se expande libremente en el vacío espacial.

No es muy frecuente la observación de fenómenos como éste, pero ocurren de vez en cuando, y en ocasiones son incluso más espectaculares.

En diciembre de 2009, muchos noruegos miraban al cielo asombrados ante el espectáculo de una espiral que parecía sacada de una película de ciencia ficción.

En realidad correspondía al lanzamiento de otro cohete ruso, que en este caso iba expulsando gas mientras ascendía rotando sobre su eje (un tipo de estabilización habitual en algunos tipos de cohetes). La verdad es que ante espectáculos como éste, no es de extrañar que haya quien crea en ovnis o en apariciones de la virgen…

24 septiembre 2013

Astronáutica Clásica: la nueva revista electrónica sobre astronáutica

Aunque tengo el blog últimamente muy abandonado, creo que merece la pena retomarlo para haceros llegar una noticia que seguro que será de gran interés para todos los aficionados a la astonáutica:

Manuel Montes, pionero en la divulgación astronáutica en nuestro país, y autor de los clásicos boletines “Noticias del Espacio” y “Noticias de la Ciencia”, hoy englobados en la web Noticas de la Ciencia, saca al mercado digital el número 1 de la revista Astronáutica Clásica.

Se trata de una publicación de elevada calidad en todos los sentidos: tanto en su maquetación y presentación, como en sus contenidos, rigurosos y bien redactados. Aunque afortunadamente ya pasaron los tiempos en los que era casi imposible encontrar información astronáutica de calidad en nuestro idioma en la red (o incluso en las librerías) , publicaciones como ésta de Astronáutica Clásica siguen siendo de elevado interés para los aficionados, al recopilar interesante información, a menudo poco conocida o dispersa, sobre diferentes programas de la historia de la astronáutica.

La revista está dedicada básicamente a eso: la historia de la actividad humana en el espacio. En este primer número, por ejemplo, se revisan programas como el del lanzador ruso Proton, el programa de satélites espía norteamericanos Corona, el de las sondas lunares Ranger, el motor F1 del Saturn V, o los astronautas del proyecto Mercury, entre otros. Se trata de 68 páginas repletas de texto, fotografías, tablas y gráficos que seguro que harán la delicia de todos los aficionados.

Astronáutica Clásica es una publicación electrónica trimestral que tenéis disponible por el módico precio de 1 euro. Podéis descargarlo aquí. También podéis bajaros ahí gratuitamente el número 0 de la revista, algo así como el “número piloto”, con el que podréis comprobar la calidad de la publicación.


Más información en Noticias de la Ciencia

08 mayo 2013

Crónica de un lanzamiento


No es frecuente encontrar en la prensa generalista un artículo aceptable sobre temas espaciales (o cabría decir de ciencia y tecnología, en general); la falta de profundidad y los errores flagrantes suelen ser moneda común en este tipo de artículos, por muy prestigioso que sea el periódico que los publique (al menos en nuestro país), resultado del desconocimiento absoluto del tema que a menudo tiene el periodista al que le cargan el muerto. Y digo lo de cargar el muerto porque escribir sobre algo que te suena a chino no debe ser un trago de gusto; y me consta dicho desconocimiento absoluto (incluso de las más elementales nociones de física de secundaria, en muchas ocasiones), pues me ha tocado intentar asesorar a más de uno que ha acudido a mí a veces en busca de ayuda (aun así con resultados con suerte mediocres en la mayor parte de los casos, pero en fin…)

Por eso, cuando uno se encuentra con un articulillo medianamente decente en uno de estos periódicos, ya es toda una sorpresa. Si además su autor demuestra que conoce y le interesa el tema, ya es de verdadero asombro. Y por eso hoy os dejo uno de esos raros artículos, publicado esta semana en El País.

No es que su contenido revele nada especial desde el punto de vista técnico, histórico o de cualquier otro tipo… pero es una buena crónica de lo que supone el lanzamiento de un Ariane desde la Guayana Francesa, narrado por un periodista invitado al evento que al menos sabe de lo que habla (no sólo eso: deja ver que es un buen aficionado, y eso ya sí que es de una rareza extrema). Aporta de novedad lo que uno no suele encontrar en textos más técnicos: la selva, los animales, el entorno… y además está bien escrito. Creo que merece la pena ser leído, se pasa un rato agradable.

Como comentario, destacar la breve mención que hace sobre la vibración del despegue, que se siente en todo el cuerpo. Hablando personalmente hace algún tiempo con otro privilegiado observador de un lanzamiento (en aquel caso fue un Soyuz, desde Baikonur), destacaba la misma sensación como lo más impresionante del lanzamiento: sí, el espectáculo lo ves, por seguridad, desde varios kilómetros de distancia, y, como dice un veterano en este artículo de El País, no se diferencia mucho a verlo en televisión… pero el ruido y, sobre todo, la vibración del aire que te hace retumbar el pecho, al parecer es algo impresionante y que marca. ¡Quién pudiera experimentarlo, al menos por una vez…!

22 abril 2013

La cabeza de caballo, en infrarrojo

Con motivo del 23º aniversario del telescopio espacial Hubble, se ha publicado una bellísima fotografía de la Nebulosa de la Cabeza de Caballo, en la constelación de Orión, una de las más conocidas por los astrónomos aficionados. Se trata de una imagen muy diferente a las que estamos acostumbrados a ver de esta nebulosa en el espectro visible: frente a la habitual imagen negra, densa, opaca, en esta imagen en el infrarrojo podemos contemplar su interior a través del polvo, de modo que la nebulosa aparece mucho más "etérea", con un aspecto bellísimo. Juzgad vosotros mismos:


Y así es como conocíamos hasta ahora esta nebulosa, en el espectro visible:


No me negaréis que mirar al cielo es todo un espectáculo, ¿verdad? Vale, un telescopio como el Hubble ayuda mucho... pero incluso a simple vista, el cielo estrellado es una maravilla. Ahora que llega el verano, las posibilidades de disfrutarlo se multiplican. Aprovechadlas, no os arrepentiréis ;-)

03 abril 2013

NASA Johnson style


AVISO IMPORTANTE: Por primera vez en la historia, y en rigurosa no-exclusiva, realizamos un estreno simultáneo a nivel mundial de esta entrada para los dos blogs del autor: El espacio de Javier Casado y Cosas mías.

La primera vez que tuve noticia de esta parodia versión NASA del famoso Gangnam style o “baile del caballo” fue hacia las pasadas navidades, cuando en algún telediario le dedicaron unos segundos, como curiosidad. Pero la verdad es que no me había molestado en ver el vídeo hasta ayer, cuando lo mencionaron unos compañeros de trabajo, con alusiones a su divertido frikismo.

Y la verdad es que no sólo está bien hecho, sino que es una muestra más de lo bien que se lo montan los americanos cuando se trata de promocionar algo. Buen humor, mente abierta, desenfado… parece increíble que algo así pueda salir de un organismo oficial. ¿Os lo imagináis en España? Yo no.

Antes de seguir enrollándome, aquí os dejo un enlace al vídeo subtitulado en español:


Por si os lo estáis preguntando, sí, el vídeo muestra verdaderos trabajadores del Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, especializado en el control de misiones espaciales tripuladas y en el entrenamiento de astronautas. También son auténticos astronautas algunos de los que aparecen en el vídeo (los del mono azul: Tracy Caldwell Dyson, Mike Massimino y Clayton Anderson). En cuanto al cantante, se trata de Eric Sim, un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte con una beca de la NASA para trabajar en el Centro Johnson. De hecho, han sido un grupo de becarios los que han tenido la idea y han lanzado el vídeo, aunque por supuesto han contado con todo el apoyo de la agencia.

El vídeo se editó el 14 de diciembre pasado, y la primera semana de enero ya llevaba 4 millones de visionados. A día de hoy, se acerca a los 5 millones (el original, no la versión subtitulada que he puesto aquí). Probablemente pocas campañas de publicidad “profesionales” tienen tanto éxito.

Os dejo también la letra en inglés, para quien tenga curiosidad:

Welcome to NASA’s Johnson Space Center
We are coming in hot so don’t burn up as we enter
We do science everyday that affects your daily life
Throw them up for manned space flight

Science everywhere
As we engineer the marvels
That fly though the air
And take us way beyond earth’s levels

Science everywhere
Because we engineer the marvels
That fly though the air
Flys us through the air

Control the mission out of Johnson
This is ground, hey!
And this is space, hey!
Tell me Houston what’s the problem
It’s okay!
It’s okay!
Because there’s flight controllers on the job today

NASA Johnson STYLE!
Johnson STYLE!
NA, NA, NA, NA NASA Johnson STYLE!
Johnson STYLE!
NA, NA, NA, NA NASA Johnson STYLE!
EYYYYYY science daily!
NA, NA, NA, NA, NASA STYLE!
EYYYYYY it’s amazing!
NA, NA, NA, NA ey ey ey ey ey ey!!

Orbiting earth, international space station
Where we work and live in space with a crew from several nations
Got Japanese, and Russians, that European charm
Throw them up, like the Canada Arm

Kicking out research
29k cubic feet, revolves around the earth
Science microgravity, revolves around the earth
Columbus, JEM, and Destiny
Kicking out research
Kicking out research

Train the astronauts at Johnson
To go to space, hey!
To go to space, hey!
Cause the missions of tomorrow
Start today, hey!
Start today, hey!
As we engineer the future day by day

NASA Johnson STYLE!
Johnson STYLE!
NA, NA, NA, NA NASA Johnson STYLE!
Johnson STYLE!
NA, NA, NA, NA NASA Johnson STYLE!
EYYYYYY science daily!
NA, NA, NA, NA, NASA STYLE!
EYYYYYY it’s amazing!
NA, NA, NA, NA ey ey ey ey ey ey!!

Orion or SLS, MPCV
We cannot feel the floor, cause the lack gravity
The destinations are an asteroid, mars, or moon
We are blasting off start the countdown soon

[Sound clip: launch countdown]

EYYYYYY science daily!
NA, NA, NA, NA, NASA STYLE!
EYYYYYY it’s amazing!
NA, NA, NA, NA ey ey ey ey ey ey!!
NASA Johnson Style

08 marzo 2013

Sobre series antiguas, astronáutica e informática


Estaba tomando hoy café en el trabajo con un compañero casi tan friki como yo, cuando hemos recordado una serie de televisión emitida por TVE a principios de los 80: Código Rescate 1, o, en su título original, Salvage 1. La verdad es que no recordábamos su título, pero sí su magnífico capítulo inicial, en el que unos cuantos chalados fabricaban un cohete y una nave para ir a la Luna a partir de material de desecho (por ejemplo, la cápsula estaba construida a partir de una hormigonera).

Pues bien, el caso es que tras googlear un poco en busca del título de esa serie, me encontré con el artículo que os enlazo a continuación, que merece la pena leer; es una reflexión, a partir de la citada serie, sobre cómo ha evolucionado la informática en las últimas décadas, y cómo hoy en día llevamos en el bolsillo más potencia de cálculo de la que había en la NASA para el proyecto Apollo. Sí, ya sé que esto es algo ya sabido por todos, pero sigue impresionando recordarlo, ¿no?

Os dejo el artículo, que, salvo el error de decir que la monohidracina es un propulsante ficticio (que no lo es en absoluto, aunque en realidad su nombre es monometil hidracina, o simplemente hidracina), está bastante bien: