26 enero 2007

Confirmado: Irán se une al club

Lo dijimos aquí hace apenas unos días, cuando hablábamos sobre el nuevo lanzador en desarrollo por Corea del Sur. Ya ahí comentaba que Irán era un posible candidato a entrar próximamente en el espacio, con un derivado de un misil con posible tecnología norcoreana. Pues bien, esto, que estaba basado en rumores de hace ya tiempo, se confirma ahora en palabras del responsable de política exterior y seguridad nacional iraní, Alaoddin Boroujerdi. Según sus comentarios, el nuevo lanzador está listo y "despegará pronto", llevando a bordo un pequeño satélite también de desarrollo propio.

Y la noticia realmente acaba ahí, aunque los periodistas luego la rellenen con obviedades o repaso a hechos conocidos (hay que ver todo lo que se puede escribir para no decir nada... vale, yo suelo hacer lo mismo aquí, pero esto es un blog para desvariar sobre temas espaciales, los artículos serios los enfoco con algo más de contenido).

Pues nada, haremos lo mismo: rellenar con repetición de lo (poco) que dije en el articulillo anterior, y alguna que otra obviedad:

La repetición: pues que el nuevo lanzador no es más que un derivado de un misil de alcance medio iraní (el Shahab 3), y que su objetivo principal, aparte del prestigio internacional (bueno, prestigio en oriente medio, y temores en occidente) es la satelización de pequeños ingenios de observación (espionaje regional), al igual que hace Israel. Como también dijimos en su día, se sospecha que el nuevo desarrollo podría contar con cierta colaboración norcoreana (quienes ya sabemos que llevan tiempo intentando perfeccionar un misil de largo alcance/lanzador de satélites).

Las obviedades: que, evidentemente, un lanzador de satélites puede ser utilizado como misil balístico, cambiando su carga orbital por una cabeza de guerra. Esto es posible siempre, aunque en algunos casos es impráctico y absurdo (caso de los lanzadores diseñados originalmente como tales, que no suelen tener la disponibilidad táctica exigible a un misil; esto lo determinan principalmente el tipo de propulsante utilizado, junto con los requisitos de apoyo/preparación previa al lanzamiento); pero si hablamos de un lanzador derivado de un misil, está claro que puede ser usado como misil (¿no lo era ya? es de perogrullo...).

Luego vienen ya las hipótesis mezcladas con más perogrulladas: que un satélite de observación medianamente decente no pesa menos de 300 kg, y que si este lanzador puede poner en órbita 300 kg, entonces puede lanzar una carga explosiva de al menos 300 kg en cualquier parte del mundo. Caray, qué lumbreras... Pero lo que decíamos, con algo hay que rellenar...

Los "expertos analistas" terminan finalmente con lo que era de esperar: que si qué miedo Irán, que si tal, que si cual... No diré nada, sólo una pregunta retórica: si ya sabíamos que Irán tenía misiles, ¿qué es lo que ha cambiado? Sin comentarios.

Bueno, centrándonos en lo que no debería haber merecido más que un breve párrafo: que sí, que Irán dice que ya puede lanzar satélites. A ver si lo hacen pronto y les sale bien, y se centran, ellos y los demás, en estos temas del espacio en lugar de en pensar en la próxima guerra, después de Irak... (de ilusión también se vive). (Foto: lanzamiento de un Shahab 3, en imagen de la televisión iraní)

21 enero 2007

En dos palabras: Im-Presionante


El cometa McNaught, ya comentado aquí recientemente, en una magnífica fotografía tomada desde el Hemisferio Sur. Como ya anunciamos hace unos días, allí está resultando aún más espectacular que cuando apareció por estas latitudes. Disfrutadlo, los que podáis...

Aunque el motivo que ha provocado esta entrada ha sido la espectacularidad de la fotografía, no puedo dejar de aprovechar la ocasión para hacer algunos comentarios sobre la naturaleza de las colas cometarias. Y es que en esta imagen se aprecia con una claridad pocas veces contemplada.

Todos sabéis que la cola de un cometa está provocada por la nube de polvo arrastrada de su superficie por el viento solar cuando, en su recorrido orbital, el cometa se aproxima a nuestra estrella. Hay otra cola de gases, pero suele ser mucho más corta, fina y tenue, y difícilmente perceptible (no se aprecia en esta fotografía), a menudo separada unos cuantos grados de la cola principal de polvo.

En esta fotografía podemos ver con claridad las hebras que componen la cola de polvo. Dichas "hebras" apuntan todas en una misma dirección: la opuesta al Sol. Lógicamente, dado que es el viento solar el que arrastra el polvo de la superficie del cometa para formarlas. Pero como el cometa se mueve a lo largo de su órbita, dichas "hebras" van haciendo un barrido por el firmamento, dando lugar a la espectacular cola del cometa. Cuando, además, el astro se encuentra en la parte de su órbita más cercana al Sol (cerca del perihelio), allí la curvatura de dicha órbita es máxima, lo que se refleja en la mayor curvatura de la cola cometaria. Al fin y al cabo, estamos viendo más o menos la traza de la órbita del cometa, marcada por los hilos de polvo arrastrados por el viento solar mientras aquél se desplaza alrededor del Sol.

En esta fotografía se aprecia todo eso perfectamente, lo que la convierte, además de en una belleza, en una imagen muy didáctica.
Foto: Gordon Garradd

19 enero 2007

China, nueva potencia militar en el espacio

Parece que se confirma lo que hasta ahora sólo eran rumores o sospechas: China tiene capacidades antisatélite.

Efectivamente, según agencias de inteligencia norteamericanas, el pasado 11 de enero China destruyó un satélite meteorológico propio que se había quedado obsoleto, en una prueba con éxito de un sistema antisatélite por energía cinética (es decir, por impacto directo, sin explosivo) lanzado por un misil balístico. Esto ocurre sólo algunos meses después de que se hicieran públicos rumores sin confirmar de que China podría haber lanzado un rayo láser terrestre contra un satélite norteamericano que sobrevolaba su territorio, como comentábamos en un artículo reciente. En aquella ocasión, siempre según rumores sin confirmar, el láser pudo cegar temporal o definitivamente los sistemas de observación del satélite espía norteamericano.

También apuntábamos en el citado artículo que estos rumores sobre posible actividad “hostil” China en el espacio podían haber influido en la edición de la nueva política espacial estadounidense, extremadamente agresiva desde un punto de vista militar en sus enunciados. Pues bien, eso que en aquel momento era sólo una hipótesis mía, ahora es también la tesis defendida por la prestigiosa revista Aviation Week; cito literalmente, “la creciente capacidad militar de China en el espacio es una de las principales razones por las que la Administración Bush formuló el año pasado la primera nueva Política Espacial Nacional en diez años”. Vaya, pues no es por nada, pero parece que me anticipé por unos meses a los reconocidos expertos… Aunque, la verdad, bastaba con leer aquí y allá, e ir uniendo hilos…

Pues nada, poco más que decir. Evidentemente, no es buena noticia la creciente militarización del espacio, pero, reconozcámoslo, es lógico. Si Estados Unidos y Rusia tienen armas antisatélite, es lógico que las nuevas potencias espaciales que vayan surgiendo quieran también tener las suyas. Así que no vale quejarse… Si quiere evitarse, fírmese un tratado de desmilitarización del espacio. ¡Ah, vaya, no, si no puede ser! Si precisamente la nueva política espacial norteamericana se opone expresamente a participar en cualquier tratado en ese sentido. Vaya por Dios… (Imagen: NDU)

España finalmente apuesta por el espacio

Ya era hora. Sinceramente, he recibido la noticia con satisfacción, con mucha satisfacción, entre otras cosas porque llevo quejándome de la situación desde que comencé a escribir mi primer libro, hace ya casi 10 años (vale, lo publiqué en 2002, pero lo había empezado unos 4 ó 5 años antes). Finalmente, el gobierno español decide aportar a la ESA la parte que nos corresponde en base a nuestro PIB, poniéndonos en el conjunto de la agencia en el puesto que nos corresponde por nuestro nivel económico. Ya era hora.

Y es que, hasta hoy, nuestro nivel de participación ha estado crónicamente por debajo del que nos correspondía, situándonos hasta dos puestos por debajo en el ranking de países miembros, en comparación con dónde deberíamos estar en base a nuestro nivel económico (medido por el PIB). Y no me entendáis mal, que no es que esté defendiendo una mayor aportación para aparecer más arriba en una tabla por razones de orgullo patrio, ni muchísimo menos; sería absurdo poner más dinero sólo por eso. No. Lo que pasa es que invertir en la ESA es invertir en la industria nacional.

Vaya un tópico, pensará alguno, posiblemente. Pues en este caso no, se trata de una frase que puede ser tomada de forma literal. Las contribuciones que los países miembros realizan a la Agencia, son devueltas a dichos países a través de contratos a la industria nacional. De esta forma, la inversión gubernamental en la ESA es un apoyo directo a la industria aeroespacial del país. Es decir, ya sólo económicamente, el dinero queda en casa. Pero, además, favorece el desarrollo tecnológico y el crecimiento de la industria nacional, con la ventaja de que se participa además en la explotación del producto final. Dicha explotación puede ser desde una participación científica, cuando las misiones así lo sean, hasta un beneficio económico, como en el caso de la venta de servicios de los lanzadores Ariane.

Pues bien, parece que finalmente nuestro gobierno ha decidido poner en práctica las buenas palabras que venimos oyendo desde hace años y más años sobre impulsar la I+D, y ha terminado por pasar de las promesas a los hechos. Ya se había notado una esperanzadora tendencia en los últimos años: en 2005 nuestra participación se incrementó en un 17% con respecto a 2004, y en 2006 un 12,5% adicional. Ahora se ha anunciado que en 2007 crecerá un 13,3%, y otro 13,5% en 2008, que será el momento en que finalmente alcancemos el nivel al que deberíamos haber estado hace décadas. Más vale tarde que nunca…

Con esto habremos alcanzado un nivel del 8% de las aportaciones totales de la Agencia Espacial Europea (ahora nos situamos en el 6%; imaginaos lo lejos que estábamos antes de 2004…). Por supuesto, lejos de los principales estados miembros como Francia, Alemania, Italia o Gran Bretaña (por ese orden), pero al menos defendiendo la parte que nos corresponde, porque antes, ni eso.

Y es que parece que hasta ahora los sucesivos gobiernos actuaban como si pertenecer a la ESA fuera casi un castigo, más que una oportunidad. O, al menos, como si se pensara que era bueno estar, pero cuanto más barato resultase, mejor. Cuando en realidad debería ser al contrario.

Lo mismo ocurrió con la creación de Airbus. España, al menos, decidió participar, pero lo hizo raquíticamente, con un escaso 6%. Ahora se está luchando denodadamente por mantener el 10% conseguido con gran esfuerzo con el A380, y se aspira a llegar a un 15%. Y países que no se unieron en un principio, han estado después como locos por pillar tajada en lo que se ha convertido en un claro negocio. Algo que, aunque no creo que llegue a suceder nunca a este nivel con la ESA, sí es en cierto modo extrapolable.

El modo de funcionamiento de la ESA es el siguiente: existen dos tipos de programas, los obligatorios y los facultativos. En los programas obligatorios, cada estado miembro participa siempre en base a su PIB. Pero en los programas voluntarios, cada país puede participar según le venga en gana: puede decidir en cuáles de dichos programas participar, y en qué cuantía. España, tradicionalmente, ha tirado aquí a la baja, arrastrando la media de la aportación total casi hasta la mitad de la que le correspondería. Otros, como Bélgica, se han aprovechado haciendo lo contrario, y consiguiendo una mayor tajada global compensando con una mayor aportación en los programas voluntarios el escaso porcentaje que, por su PIB, le corresponde en los obligatorios. Ahora parece que por fin dejaremos de ir de miserables…

Lo más curioso de esta noticia, es que parece que nadie le ha dado la más mínima importancia. O a lo mejor yo he estado esta vez muy despistado, pero… ¿os habíais enterado alguno? Pues resulta que este crecimiento de nuestra aportación ya fue anunciado oficialmente el 29 de junio de 2006 por el CDTI, y ratificado por el Ministro de Industria en el Plan Estratégico para el Sector Espacial 2007-2011, presentado el pasado 20 de diciembre. No sé, quizás consiguió algún rinconcito en un periódico o cinco segundos en un telediario, pero yo, desde luego, me he enterado esta semana y de casualidad. Y es que me temo que estos temas nos siguen interesando a cuatro gatos, aunque esté en juego nuestro avance tecnológico y el apoyo a nuestra propia infraestructura industrial. En fin…

Bueno, resumiendo: que me alegro de que por fin alguien se dé cuenta de que no sólo de sol y playa vive nuestro país, y que hay que impulsar la industria de vanguardia si queremos aspirar a algo más en el contexto internacional. A ver si seguimos por este camino… (Foto: ESA)

16 enero 2007

Korolev y una clase gratuita de ruso

Que el ruso no es un idioma sencillo creo que lo tenemos claro. No hay más que echar un vistazo a cualquier web de aquella nacionalidad para que se te caiga el alma a los pies ante el despliegue de cirílico que aparece ante tus ojos, donde incluso descifrar nombres propios (que no se traducen) se convierte en una aventura. Una pena, porque páginas como la de Novosti Kosmonavtiki son magníficas.

Bueno, a lo que voy: el caso es que no sólo es difícil descifrar el cirílico, y más aún entender el idioma, sino que tenemos también el problema de la fonética. Porque uno ya está acostumbrado a leer Shakespeare y decir "Sékspir", pero leer Korolev y decir Korolyov no resulta tan evidente para la mayoría de nosotros.

Pues eso, que me enteré ayer de que Korolev se pronuncia "Korolyov". Ya sabía yo que no se pronunciaba literalmente "Korolev", pero no tenía clara la pronunciación. Korolyov era una alternativa, sí, y de hecho es una transliteración fonética que aparece escrita en bastantes sitios (aunque la transliteración directa del cirílico es Korolev), pero en documentales de habla inglesa había oído pronunciarlo "Korolyev", y ésta era la forma que yo utilizaba habitualmente (en mi pensamiento, más que nada, porque no sueles encontrar en la vida diaria mucha gente con la que charlar de la historia espacial rusa). Bueno, pues James Oberg (que habla ruso) nos aclara en un reciente artículo que no, que se pronuncia "Korolyov". Que la pronunciación "Korolyev" es una manía que tienen algunos, especialmente en la NASA, pero no es correcto. Pues nada, si él lo dice...

De todas formas, seguiré escribiendo Korolev, y no Korolyov, como hacen algunos, igual que escribo Shakespeare y no Sékspir. La verdad, no entiendo que mucha gente escriba Chéjov en lugar de Chekhov, y luego no escriba Aisenjagüer por Eisenhower. ¿Que hay más gente que sabe inglés que ruso? Totalmente cierto, pero no creo que ésa sea excusa para cambiar de criterio a la hora de escribir un nombre con su grafía original o de forma fonética. Si a los niños en el colegio, cuando aún no saben idiomas, se les enseña que Shakespeare se dice Sékspir o que De Gaulle se dice De Goll, no sé qué tiene de malo decirles que Chekhov se dice Chéjov. Nunca he entendido esa discriminación hacia lo ruso.

Bueno, volviendo al tema inicial, ahí queda esta clase gratuita de ruso, por gentileza de JimO, como a menudo le gusta firmar de forma coloquial. Ya sabéis, si Gorbachev era en realidad Gorbachov (¿o sería realmente Gorbachyov? pues a ver si va a ser que sí...), ahora Korolev es Korolyov. Y supongo que Tokarev será Tokaryov, Tupolev será Tupolyov, y así sucesivamente... A ver si un siglo de estos me decido por aprender ruso, y así no sólo podré pronunciar estos nombres como es debido, sino también leerme Novosti Kosmonavtiki...

12 enero 2007

¿La NASA, asesina de marcianos?

No he tenido tiempo hasta ahora de escribir un comentario sobre esta historia, que lleva ya dos o tres días corriendo por ahí y consiguiendo titulares cuando menos dudosos en los medios de comunicación habituales. Se trata de esa noticia que dice que “la NASA pudo haber encontrado vida en Marte hace 30 años, y haberla destruido”. (Bueno, los titulares pueden llegar a ser bastante más directos; por ejemplo, según El País, “La NASA destruyó vida en Marte en la década de los 70”; vamos, como si se hubieran cargado a un pobre marciano a tiros…).

No me extenderé mucho, porque el que esté interesado podrá encontrar los hechos “reales” fácilmente usando el todopoderoso Google (yo lo leí en su día en inglés, pero supongo que ya habrá alguna fuente rigurosa en español). Pero el fondo de la noticia no es más que éste (lo comento de forma un poco rápida y burda): según una teoría científica que ha encontrado ahora mayor eco, podría existir un tipo de vida basada en el agua oxigenada, que podría desenvolverse bien en el entorno marciano. De ser así, el tipo de experimentos que portaban las Viking (que llegaron a Marte con la búsqueda de vida como una de sus prioridades en 1976), diseñados para tipos de vida más “convencionales”, podrían haber destruido esos hipotéticos bichitos (permitidme la licencia lingüística). En el fondo, no es muy nuevo, pues desde el principio ha habido controversia con respecto al resultado de los experimentos de búsqueda de vida de las Viking, habiendo siendo calificados habitualmente como “no concluyentes”, simplemente.

En fin, que ni esto significa que haya vida, ni que se haya destruido. Simplemente indica que los experimentos no estaban bien diseñados con una mentalidad abierta como la que podríamos tener hoy día, con mayores conocimientos, y podrían haber pasado por alto ciertas formas de vida (e, incluso, destruir las muestras, en ese caso). Nada más. Simplemente una hipótesis que servirá para diseñar mejores experimentos para el futuro… y para generar titulares sensacionalistas. (Foto: Mars Attacks, Warner Bros)

10 enero 2007

El cometa más brillante de los últimos 30 años

Os comento aquí un espectáculo que, según dicen, es magnífico, aunque no he tenido la ocasión de comprobarlo personalmente: el cometa McNaught, visible desde ambos hemisferios a lo largo de este mes como el cometa más brillante en los últimos 30 años.

Para los que habitamos el hemisferio norte, parece que entre hoy y mañana será una de las mejores ocasiones para contemplarlo. Se vislumbra cerca del horizonte, al oeste, tras la puesta de Sol (está en la zona de su órbita más cercana al Sol, y por eso sólo se ve cuando se oculta éste, hasta que el propio cometa se oculta también bajo el horizonte). Yo no he podido verlo aún, ni creo que lo haga, por varias razones: la principal, porque vivo en una ciudad, y aquí no veo ni horizonte ni ná, y además la contaminación, tanto atmosférica como lumínica, estoy seguro de que eclipsarán bastante su belleza; y por otra parte, porque la hora de la puesta del Sol en estas fechas me pilla bastante mal para salir a contemplar el cielo. Pero los que tengáis mejor situación o mejor horario, podéis aprovechar la ocasión, que durará algunos días.

Los que nos leéis desde el hemisferio sur, que sois bastantes, tendréis más suerte. Principalmente porque, como allí es verano, podréis esperar la puesta del Sol a unas horas y temperaturas más adecuadas para hacerlo sentados al aire libre con una cervecita en la mano (bueno, los que nos seguís desde Canarias podéis hacer lo mismo; qué suerte…). En vuestro caso, parece que la ocasión se presentará dentro de unos días, algo más avanzado el mes, y parece que la cola será aún más espectacular entonces.

El cometa se disfruta a simple vista, pero dicen que con unos prismáticos, la vista es espectacular. Si alguien lo contempla, que nos lo cuente aquí a los que tenemos que conformarnos con leerlo… ¡Hasta luego! (Foto: Islandia Geomatics)

09 enero 2007

Un nuevo contendiente en la arena espacial

Corea del Sur ha anunciado que el año próximo introducirá su primer lanzador espacial. Se convertiría así en el cuarto, quinto, o sexto país asiático con capacidad espacial.

¿Por qué cuarto, quinto o sexto? Porque tenemos como claros países asiáticos con capacidad espacial a Japón, China e India. Pero también está Israel, con una capacidad “rara”: puede lanzar, y lanza, pequeños satélites (militares, principalmente) con sus misiles adaptados, pero no es una actividad espacial claramente diferenciada; además, aunque realmente es un país asiático, lo cierto es que no es de los habitualmente considerados como tales. Pero bueno, si lo tenemos en cuenta, Corea del Sur bajaría al quinto puesto. Pero podría pasar al sexto si tenemos en cuenta la capacidad, aún no probada, de su vecino Corea del Norte. Este país ha realizado un par de intentos sin éxito de poner en órbita un satélite con un misil adaptado, pero por ahora no se le considera probada esa capacidad espacial. Aunque podría tenerla de forma latente, lo que aumenta en uno más el grupo de países asiáticos con competencias en la materia. Y no nos olvidemos de Irán, de quien hace algunos meses se rumoreaba que podría estar poniendo en marcha un programa similar, con tecnología probablemente análoga a la de los coreanos del norte…

De todas formas, si nos atenemos a las capacidades del que será su lanzador, Corea del Sur se situará claramente en el cuarto puesto asiático, por potencia y tecnología. Utilizando una primera etapa derivada del cohete ruso Angara y aceleradores laterales de propulsante sólido, su lanzador estaría muy por delante de los diseños norcoreanos, israelitas o iraníes (todos ellos directos derivados de misiles de alcance medio) en cuanto a tecnología y potencia se refiere. El diseño dio comienzo en 2004 con colaboración rusa, y el primer lanzamiento se prevé en 2008.

En fin, está claro que cruzar la nueva frontera ha dejado de ser el privilegio de unos pocos, y cada vez más países demuestran no querer perder la oportunidad de poder estar presentes allí con sus propios medios. Desde luego, motivos no faltan, sean estos económicos, sociales, políticos o militares (raramente científicos, aunque luego vengan estos como ventaja añadida). Bienvenidos sean. A ver si Brasil se une pronto al grupo, que ya va siendo hora de que termine su racha de mala suerte… (Foto: Spacedaily)