27 junio 2007

Rumore, rumore, rumore...

No es del todo infrecuente en el mundo de la información, que se lancen rumores o filtraciones más o menos llamativas, y que luego no se les haga un seguimiento para comprobar si finalmente se han confirmado o no. Desgraciadamente, muchas veces cuenta más la espectacularidad de la noticia, aunque no esté confirmada, que su posterior confirmación o, menos aún, rectificación.

No me gusta dar pábulo a este tipo de rumores o noticias sin confirmar, pero lo he hecho aquí en dos ocasiones, cuando la fuente me ha parecido de la suficiente confianza, y siempre avisando que se trata de eso, de noticias pendientes de confirmación. Ha sido en las entradas "El Ares tiene problemas" y en "Desesperados, estúpidos, o ambos"; la primera era más bien un rumor (aunque con toda la pinta de proceder de una filtración interna de la NASA), y la segunda, claramente, una filtración (la fuente de ambas es un antiguo empleado de la NASA que debe mantener importantes contactos en el seno de la agencia).

Desde entonces, he intentado mantenerme alerta sobre estos temas, en busca de una confirmación o de lo contrario; y, la verdad, como decía al principio, la cosa no resulta del todo fácil, pues una vez "hecha saltar la liebre", es difícil volver a leer algo sobre el tema. Pero bueno, con persistencia, se suele llegar al fondo del asunto. Y eso es lo que quiero comentar aquí, pues me gusta ser riguroso en las informaciones y no quedarme al nivel del rumor.

Pues bien, tras esta pesada introducción, os confirmo que, lamentablemente, el NIAC (Instituto de Conceptos Avanzados de la NASA) se cierra. Bueno, más o menos... porque se evita utilizar ese término, aunque el resultado sea el mismo.

Es curioso que desde que Keith Cowing anunciase el cierre el pasado 20 de marzo (con rápido eco en publicaciones de prestigio como New Scientist, o periódicos generalistas como The Guardian) apenas ha vuelto a oirse nada sobre el tema. Incluso consultando periódicamente la propia página del NIAC, parecía como si nada estuviese pasando (bueno, pasadas unas semanas publicaron enlaces justamente a las noticias de New Scientist y otros que hablaban del cierre, pero nada más). Pero finalmente parece que el tema se aclara: entrando en la página del NIAC, ahora aparecen anuncios de cancelación de petición de propuestas a universidades, y de cancelación de becas para estudiantes. Leyendo los anuncios en detalle, se indica que "no NASA support will be available for NIAC after August 31, 2007", y que como consecuencia se cancelan estas actividades por falta de fondos. Todo es muy aséptico, y se evita hablar de cierre del instituto, pero la cosa está clara: todo se para, y se dice claramente que a partir del 31 de agosto no habrá soporte por parte de la NASA, que era la única fuente de financiación del NIAC. Blanco y en botella, aunque no se diga "leche". No obstante, se deja abierta una puerta (para mi, más bien otra forma de suavizar la noticia, simplemente), al decir que el personal del NIAC está buscando fuentes de financiación alternativas y que, si se encontrasen, se podría retomar parte de la actividad; vamos, que se ha parado el instituto, pero no se ha echado a la calle a sus empleados (funcionarios de la NASA), y supongo que mientras les buscan un hueco por ahí les habrán dicho que intenten buscarse la vida a ver si consiguen que alguien les pague sus investigaciones. Una forma de cerrar el NIAC con el menor ruido posible.

En cuanto al otro tema, el de los problemas de desarrollo del Ares, ya desmentí la parte desmentible en la actualización que hice al final de la entrada, y poco más se sabe a día de hoy. Lógicamente, un proceso de desarrollo como éste nunca es público, y los problemas siempre surgen en todo proyecto; estoy convencido de que, si el proyecto mantiene su apoyo a nivel político, al final todos los problemas se solucionarán y se tendrá un lanzador como es debido. Que fuera mejor solución, más barato o más efectivo buscar un diseño que partiese totalmente de cero en lugar de intentar adaptar parte de los aceleradores del Shuttle, ya es otra cuestión, y, sin un análisis detallado, es algo más abierto a la especulación que otra cosa. Por otra parte, ahora se rumorea que, ante una posible victoria demócrata en las próximas elecciones, podría haber serias tentaciones de apoyar la idea inicial de utilizar un lanzador pesado convencional como el Atlas V o el Delta IV, previamente adaptados para su uso tripulado… Eso si no se cancela toda la “visión de Bush”, claro… El tiempo nos dirá.

21 junio 2007

Marte en la Tierra

¿Quieres viajar a Marte? Pues ahora tienes la oportunidad de participar en lo más parecido que pueda haber durante muchos años: la simulación de una misión a Marte aquí, sobre la Tierra.

Se trata de una iniciativa de la Agencia Espacial Europea en colaboración con Rusia, en la que seis voluntarios serán aislados durante casi dos años (520 días, tiempo previsto para una misión de este tipo) en una casi perfecta simulación de lo que sería una misión a Marte: comerán comida de astronauta, se hallarán aislados del exterior, no dispondrán de duchas, e incluso sus comunicaciones "con Tierra" sufrirán retrasos de hasta 40 minutos, como sucedería en una misión real. Durante toda la estancia realizarán labores propias de astronautas, como el tiempo obligatorio de ejercicio diario, realización de experimentos, y mantenimiento de "su nave"; se simulará también, incluso, la realización de exploraciones sobre la superficie marciana por espacio de 30 días, antes de iniciar "el viaje de vuelta". Hasta se incluye un simulador de módulo de aterrizaje en el que los voluntarios vivirán durante esos 30 días en que tendrán que permanecer sobre el supuesto planeta rojo. Excepto por la ingravidez y la radiación espacial, será lo más parecido a una misión real. Bueno, y sin las vistas de Marte y del espacio... (lástima).

La oferta está abierta a cualquier ciudadano de los países miembros de la ESA que participan en los programas ELIPS o Aurora (España está entre ellos) que cumpla los siguientes requisitos básicos:

- Tener entre 25 y 50 años
- Buena salud y alta motivación
- Altura inferior a 1,85 m, y un índice de masa corporal entre 20 y 28.
- Formación y experiencia laboral en medicina, biología, ingeniería de sistemas de soporte vital, informática, ingeniería electrónica o ingeniería mecánica.
- Hablar con fluidez inglés o ruso (siendo deseable el conocimiento de ambos)
- No ser fumador ni bebedor

El candidato deberá estar disponible durante todo el proceso de estudio, que además de los dos años de la "misión" incluirá aproximadamente un año más de estudios posteriores; no obstante, se es libre de abandonar en cualquier momento, aunque lógicamente no es lo deseable. Durante el periodo de estudio se recibirá una remuneración "acorde con los estándares internacionales por participación en estudios clínicos". La simulación se llevará a cabo en unas instalaciones construidas expresamente para el experimento en los alrededores de Moscú.

La prueba será como un “Gran Hermano” pero en serio y sin piscina. El objetivo principal es observar cómo se desarrolla la simulación, los posibles problemas psicológicos, médicos o técnicos que puedan aparecer.

Sinceramente, tengo que expresar mi admiración hacia quienes se presenten voluntarios para una prueba como ésta. Porque al fin y al cabo, se van a pasar penalidades, aislados del mundo exterior, sin contacto con familia y amigos durante dos años, comiendo alimentos poco apetitosos y lavándose con paños húmedos, todo ello durante dos largos años sin la recompensa de un viaje espacial. Eso sí, entiendo que los elegidos para esta prueba tendrán grandes posibilidades de seguir trabajando para la ESA en el futuro, y posiblemente hasta estén en una buena posición para acceder a futuros puestos de astronauta. Y eso puede ser un buen aliciente para más de uno.

Los interesados podéis acceder a las bases y formularios para ofrecer vuestra candidatura aquí. Tenéis hasta septiembre de este año.

Y si no os apetece la simulación de la misión a Marte o tres años os parecen demasiado, pero os podría interesar pasar un añito en la base antártica europea de Concordia, también podéis ofrecer vuestra candidatura aquí. En este caso, se buscan únicamente candidatos con experiencia en el campo de la medicina, y el plazo finaliza a finales de julio.

Así que ya sabéis, si no tenéis nada mejor que hacer en los próximos años, ¡Marte-en-Moscú y la Antártida os esperan! Y recordad que Pedro Duque llegó a astronauta respondiendo a una oferta pública similar a ésta… (Foto: NASA)

15 junio 2007

El avión espacial de Astrium

Me voy a mojar. Es arriesgado hacerlo con tan poca información (prácticamente nula, una simple nota de prensa sin datos técnicos), pero creo que no me equivocaré mucho si afirmo que el presente anuncio de Astrium de su vehículo suborbital no es más que publicidad vacía. Al menos, por el momento, y en la configuración ilustrada.

No me extenderé sobre la noticia, que podéis leer en profundidad en el blog de Manuel Montes (Noticias del Espacio), o también de su fuente directa, Astrium, o en SpaceRef. Para quien no quiera leer mucho, se trata de un anuncio de un nuevo vehículo suborbital por parte de la empresa aeroespacial europea Astrium (la parte espacial de EADS) y el diseñador de interiores Marc Newson. Su objetivo serían los vuelos privados suborbitales, y anuncian que el diseño estará "terminado" en 2008 y que, si se diera entonces el visto bueno, el primer vuelo podría realizarse en 2012.

Bueno, pues mal empezamos: difícilmente podrán terminar el diseño en 2008 si aún no se le ha dado el banderazo de salida. El diseño de un vehículo como éste (o un "simple" avioncito similar, sin pretensiones espaciales) requiere de un mínimo de unos 3-4 años y de la participación de cientos (muchos cientos) de personas. Evidentemente, una empresa como Astrium no lanza un proyecto así sin un sólido análisis de mercado previo e incluso una cartera de clientes potenciales que den viabilidad al concepto. Y no, estoy seguro de que no hemos llegado aún a eso. Así que, si acaso, lo que tendrán para 2008 será justamente el "concepto" preliminar con el que iniciar un estudio de mercado y un análisis de viabilidad. Nada más. De diseño terminado, nada de nada. No me hace falta saber mucho más para poder asegurarlo.

Hablando, pues, de forma precisa, podríamos traducir la frase a que si en 2008 se diera el visto bueno al proyecto, daría comienzo el proceso de diseño con el objetivo de hacer el primer vuelo en 2012. Bien, eso podría ser. Justito, pero sí: es el plazo mínimo actual para tener un primer prototipo aeronáutico, más o menos. Aunque tratándose de un vehículo tan novedoso como el propuesto (mitad avión, mitad cohete), parece una declaración un tanto osada.

Pero bueno, en el fondo todo eso es lo de menos. Porque empezaba esta entrada diciendo que todo esto me parece simple publicidad vacía, del tipo de los prototipos de coches futuristas que de vez en cuando nos anuncian los grandes constructores automovilísticos y que nunca se hacen realidad: publicidad para llamar la atención sobre la marca, y poco más. Y voy a explicar por qué creo esto:

No sólo dudo que una empresa sólida como Astrium se vaya a aventurar en un territorio tan verde como el del turismo suborbital sin una sólida base; esto es más propio de pequeños y osados empresarios privados que de grandes empresas asentadas que no necesitan arriesgar tanto. Pero es que, además, el concepto ilustrado en los artículos que se han visto hasta ahora es poco menos que inviable.

¿Qué vemos en esas ilustraciones? Pues básicamente un pequeño reactor de negocios, con algunas ventanillas en el techo y echando fuego por la cola, que surca el espacio. Algo más propio de una película barata de ciencia-ficción que de sólida ciencia e ingeniería reales.

Y es que el avioncito pintado ¡tiene turbofans! Dos turbofans de los típicos de la aviación comercial, situados en la cola, así, a pelo, sin carenar "ni ná". Volando en hipersónico con su toma subsónica al aire, ahí, tan pancha. Hombreee... Un ejercicio artístico chulo, pero una aberración desde todos los puntos de vista. Sí, geniales para despegar, levantar al avioncito hasta una altura adecuada, y todo lo que quieras... hasta que se encienda el cohete. Y no será porque no se han hecho estudios similares, de combinación de turbofans, turborreactores y estatorreactores con motores cohete... pero no así, leches.

¿Y qué me decís del ala? No hay una clara vista en planta, pero parece una ala ligeramente aflechada, y de una apreciable envergadura, genial para un avión de negocios, pero a la que ya me gustaría a mi ver cómo aguanta una reentrada... Saltaría hecha añicos a poco que se iniciase la misma, incapaz de aguantar los esfuerzos aerodinámicos a esas velocidades. (ACTUALIZACIÓN: en el video que enlazo al final se ve claramente que es... ¡un ala recta! sin flecha ni ná, pá qué... ah, y de centrarla en el centro de gravedad ya ni hablamos, ¿a quién le importan esas pijadas cuando el resultado es tan "chulo"?)

En fin, un ejercicio penoso, que demuestra a las claras que el supuesto diseño que se terminaría en 2008 no pasa de lo que se entiende por diseño en el mundo industrial y de la publicidad: un ejercicio artístico sin ninguna base técnica. Es decir, lo que parece que hace Marc Newson, el supuesto socio para esta aventura: proyectos decorativos, más o menos.

En fin, al menos parece que el tema del turismo suborbital se ha puesto tan de moda como para que empresas con el renombre de Astrium lo utilicen para promocionarse. Pero la próxima vez, que pongan a alguien que sepa a supervisar lo que pintan sus artistas gráficos... Porque el resultado es realmente penoso. (Imagen: EADS-Astrium)