Ayer, el primer vehículo de suministros automático japonés, el HTV, se acopló con la Estación Espacial Internacional. Había despegado de la base espacial de Tanegashima a bordo de un lanzador H-IIB el pasado 10 de septiembre. Con éste son ya tres los vehículos logísticos que sirven al complejo, al sumarse a la veterana nave rusa Progress (que nació a finales de los 70 para dar servicio a las estaciones Salyut, siguiendo después prestando servicio a la Mir y a la ISS), y a la europea ATV, que se estrenó el año pasado.
La HTV es muy similar en aspecto, tamaño y capacidad, a la nave europea (aunque sin los paneles solares de ésta), siendo ambas bastante superiores en estos términos a la Progress rusa. Pero tiene una importante diferencia con respecto a esas dos naves: la HTV no dispone de dispositivo de acoplamiento automático con la estación. Para que pueda llevarse a cabo este acoplamiento, la nave debe aproximarse al complejo espacial y quedarse allí a la espera de que los astronautas de su interior manejen el brazo robótico de la estación para capturar la nave, y a continuación llevarla hasta el puerto de acoplamiento adecuado. Ayer, por ver primera en la historia, se llevó a cabo esta operación: un brazo robótico capturó un vehículo de casi 10 metros de largo y 12 toneladas de peso y lo acopló con una estación espacial. Aunque ya anteriormente se habían realizado tareas similares con el transbordador espacial, capturando con su brazo robótico satélites averiados, lo más que se había llegado a hacer era meterlos en la bodega, nunca guiarlos con extrema precisión hasta un acoplamiento completo.
Tenemos, por tanto, un doble estreno: el de un nuevo vehículo no tripulado de suministro, y el de un nuevo procedimiento de alta precisión. Un doble estreno que ha sido todo un éxito. (Foto: NASA)
La HTV es muy similar en aspecto, tamaño y capacidad, a la nave europea (aunque sin los paneles solares de ésta), siendo ambas bastante superiores en estos términos a la Progress rusa. Pero tiene una importante diferencia con respecto a esas dos naves: la HTV no dispone de dispositivo de acoplamiento automático con la estación. Para que pueda llevarse a cabo este acoplamiento, la nave debe aproximarse al complejo espacial y quedarse allí a la espera de que los astronautas de su interior manejen el brazo robótico de la estación para capturar la nave, y a continuación llevarla hasta el puerto de acoplamiento adecuado. Ayer, por ver primera en la historia, se llevó a cabo esta operación: un brazo robótico capturó un vehículo de casi 10 metros de largo y 12 toneladas de peso y lo acopló con una estación espacial. Aunque ya anteriormente se habían realizado tareas similares con el transbordador espacial, capturando con su brazo robótico satélites averiados, lo más que se había llegado a hacer era meterlos en la bodega, nunca guiarlos con extrema precisión hasta un acoplamiento completo.
Tenemos, por tanto, un doble estreno: el de un nuevo vehículo no tripulado de suministro, y el de un nuevo procedimiento de alta precisión. Un doble estreno que ha sido todo un éxito. (Foto: NASA)
1 comentario:
Tras releerlo, quiero matizar una cosa: aunque es cierto que, como digo aquí, nunca antes se había acoplado un vehículo a una estación mediante un brazo robótico, sí se habían utilizado con anterioridad los brazos robóticos para desacoplar y volver a acoplar en otro puerto diferentes módulos de una estación espacial. Esto se hizo unas cuantas veces en la Mir.
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