Hay que reconocer que estos políticos a veces son admirables… Son capaces de vendernos como gran éxito y subida de presupuestos lo que en el fondo ha sido un serio recorte a las expectativas que existían hace apenas un mes.
Sí, me refiero a las conclusiones de la Reunión Ministerial de la ESA 2008, de la que os hablaba en la anterior entrada. Se están vendiendo como un gran éxito para el futuro de Europa en el espacio, y como un notable incremento de los presupuestos de la agencia para los próximos años. Y en realidad son verdades sólo a medias, pero que arrojan luz sobre por qué todo se ha desarrollado de la forma que lo ha hecho.
Me explico: a nadie le interesaba que esta reunión apareciera como un fracaso, como un duro golpe a las aspiraciones europeas en el espacio. Todo lo contrario, de cara a todo el mundo (a los ciudadanos, al exterior, etc) es importante dar una imagen de optimismo, unidad y confianza ante el futuro, así como de apuesta por el sector. Presentar un serio recorte en las expectativas, como ha sucedido en realidad, enviaría un mensaje completamente opuesto. Así que se ha llevado a cabo una inteligente maniobra, según lo veo yo.
Hace poco más de un mes os anunciaba que la ESA había recortado drásticamente sus objetivos de cara a esta reunión ministerial. Prácticamente de un día para otro (aunque supongo que por detrás se había trabajado durante un tiempo analizando la situación), su director Jean-Jacques Dordain anunció internamente un serio recorte en el presupuesto a presentar en la reunión. Es decir, la ESA decidió pedir bastante menos de lo que tenían pensado pedir en un principio. Fue un auto-recorte, para evitar males peores.
¿Cuáles serían esos males peores? Pues encontrarse con una bofetada en toda la cara a la vista de todo el mundo, por así decirlo. Eso es lo que hubiera significado pedir 100 y recibir 60. Así que, en previsión de lo que pudiera suceder, la dirección de la ESA decidió actuar preventivamente, reduciendo sus expectativas a la realidad del momento, la dictada por la crisis económica.
Supongo que no debió ser tarea fácil. Me imagino al equipo de la ESA encargado de realizar los presupuestos, indagando aquí y allá, tanteando a los diferentes delegados de los países miembros para ver cómo “respiraba” cada uno e intentando adivinar cuál sería el presupuesto que los ministros estarían dispuestos a aprobar. Como digo, no debió ser tarea fácil: como ya he dicho, no era bueno pedir 100 para quedarse en 60, pero sería aún peor pedir 60 si en realidad los países miembros habrían estado dispuestos a llegar hasta 70…
En fin, parece que en la ESA hicieron un buen trabajo: de los 10.500 millones de euros que finalmente se solicitaron (podéis ver el desglose aquí), tras el auto-recorte, los países miembros han aprobado 9.900. “No me lo esperaba”, ha declarado Jean-Jacques Dordain. Al parecer, habían “tirado” un poquito por lo alto (como debe ser), pidiendo un 10% más de lo que en realidad esperaban obtener. Pero el resultado ha sido que les han dado prácticamente todo lo que han pedido, así que finalmente se encuentran de lo más satisfechos. Parece que ya nadie se acuerda de que en realidad hace tan sólo un mes se esperaba obtener muchísimo más. Quien no se consuela, es porque no quiere…
Los responsables y la prensa destacan que los presupuestos han aumentado desde la anterior ministerial de 2005. Y sí, es cierto, lo han hecho, en números absolutos. Pero si tenemos en cuenta la inflación, la cosa cambia. En realidad, el resultado en euros constantes (si igualamos su valor con la inflación) es de una pequeña caída con respecto a 2005. Naturalmente, eso no es muy políticamente correcto decirlo…
En fin, resumiendo, la situación es la que os anticipaba hace un mes: en el futuro próximo, la ESA continuará por el camino marcado, sin nuevos ni espectaculares programas. Que no está mal, teniendo en cuenta que en los últimos años se ha alcanzado un nivel más que aceptable, sobre todo en el lado científico (el menos vistoso, lamentablemente, centrado en satélites), pero que es bastante menos de lo que se preveía hace poco más de 30 días.
Sí, veremos aún programas nuevos de exploración: Bepi-Colombo, por ejemplo, la misión a Mercurio, que no se vio apenas afectada por los recortes (se decidió no afectar seriamente a los programas en avanzado estado de desarrollo). Pero tardaremos varios años más en ver ExoMars en funcionamiento: ya os anticipé que, sin llegar a verse anulada, su presupuesto había quedado bajo mínimos, lo justito para mantenerlo vivo en espera de tiempos mejores. Lo mismo ha pasado con varios otros proyectos.
En resumen, nada nuevo bajo el sol, la reunión ha terminado como se preveía en los círculos próximos a la ESA. Es en cierto modo lógico, teniendo en cuenta el contexto de crisis mundial que estamos viviendo, pero no deja de ser triste. Pero una vez aceptado esto, hasta es lógico que Dordain esté contento: su equipo indudablemente ha hecho una magnífica labor, anticipándose a lo que iba a pasar en la ministerial, y ajustando los presupuestos con un tino impresionante. Hay que ver el lado bueno, así que… ¡enhorabuena! (Foto: ESA)
Sí, me refiero a las conclusiones de la Reunión Ministerial de la ESA 2008, de la que os hablaba en la anterior entrada. Se están vendiendo como un gran éxito para el futuro de Europa en el espacio, y como un notable incremento de los presupuestos de la agencia para los próximos años. Y en realidad son verdades sólo a medias, pero que arrojan luz sobre por qué todo se ha desarrollado de la forma que lo ha hecho.
Me explico: a nadie le interesaba que esta reunión apareciera como un fracaso, como un duro golpe a las aspiraciones europeas en el espacio. Todo lo contrario, de cara a todo el mundo (a los ciudadanos, al exterior, etc) es importante dar una imagen de optimismo, unidad y confianza ante el futuro, así como de apuesta por el sector. Presentar un serio recorte en las expectativas, como ha sucedido en realidad, enviaría un mensaje completamente opuesto. Así que se ha llevado a cabo una inteligente maniobra, según lo veo yo.
Hace poco más de un mes os anunciaba que la ESA había recortado drásticamente sus objetivos de cara a esta reunión ministerial. Prácticamente de un día para otro (aunque supongo que por detrás se había trabajado durante un tiempo analizando la situación), su director Jean-Jacques Dordain anunció internamente un serio recorte en el presupuesto a presentar en la reunión. Es decir, la ESA decidió pedir bastante menos de lo que tenían pensado pedir en un principio. Fue un auto-recorte, para evitar males peores.
¿Cuáles serían esos males peores? Pues encontrarse con una bofetada en toda la cara a la vista de todo el mundo, por así decirlo. Eso es lo que hubiera significado pedir 100 y recibir 60. Así que, en previsión de lo que pudiera suceder, la dirección de la ESA decidió actuar preventivamente, reduciendo sus expectativas a la realidad del momento, la dictada por la crisis económica.
Supongo que no debió ser tarea fácil. Me imagino al equipo de la ESA encargado de realizar los presupuestos, indagando aquí y allá, tanteando a los diferentes delegados de los países miembros para ver cómo “respiraba” cada uno e intentando adivinar cuál sería el presupuesto que los ministros estarían dispuestos a aprobar. Como digo, no debió ser tarea fácil: como ya he dicho, no era bueno pedir 100 para quedarse en 60, pero sería aún peor pedir 60 si en realidad los países miembros habrían estado dispuestos a llegar hasta 70…
En fin, parece que en la ESA hicieron un buen trabajo: de los 10.500 millones de euros que finalmente se solicitaron (podéis ver el desglose aquí), tras el auto-recorte, los países miembros han aprobado 9.900. “No me lo esperaba”, ha declarado Jean-Jacques Dordain. Al parecer, habían “tirado” un poquito por lo alto (como debe ser), pidiendo un 10% más de lo que en realidad esperaban obtener. Pero el resultado ha sido que les han dado prácticamente todo lo que han pedido, así que finalmente se encuentran de lo más satisfechos. Parece que ya nadie se acuerda de que en realidad hace tan sólo un mes se esperaba obtener muchísimo más. Quien no se consuela, es porque no quiere…
Los responsables y la prensa destacan que los presupuestos han aumentado desde la anterior ministerial de 2005. Y sí, es cierto, lo han hecho, en números absolutos. Pero si tenemos en cuenta la inflación, la cosa cambia. En realidad, el resultado en euros constantes (si igualamos su valor con la inflación) es de una pequeña caída con respecto a 2005. Naturalmente, eso no es muy políticamente correcto decirlo…
En fin, resumiendo, la situación es la que os anticipaba hace un mes: en el futuro próximo, la ESA continuará por el camino marcado, sin nuevos ni espectaculares programas. Que no está mal, teniendo en cuenta que en los últimos años se ha alcanzado un nivel más que aceptable, sobre todo en el lado científico (el menos vistoso, lamentablemente, centrado en satélites), pero que es bastante menos de lo que se preveía hace poco más de 30 días.
Sí, veremos aún programas nuevos de exploración: Bepi-Colombo, por ejemplo, la misión a Mercurio, que no se vio apenas afectada por los recortes (se decidió no afectar seriamente a los programas en avanzado estado de desarrollo). Pero tardaremos varios años más en ver ExoMars en funcionamiento: ya os anticipé que, sin llegar a verse anulada, su presupuesto había quedado bajo mínimos, lo justito para mantenerlo vivo en espera de tiempos mejores. Lo mismo ha pasado con varios otros proyectos.
En resumen, nada nuevo bajo el sol, la reunión ha terminado como se preveía en los círculos próximos a la ESA. Es en cierto modo lógico, teniendo en cuenta el contexto de crisis mundial que estamos viviendo, pero no deja de ser triste. Pero una vez aceptado esto, hasta es lógico que Dordain esté contento: su equipo indudablemente ha hecho una magnífica labor, anticipándose a lo que iba a pasar en la ministerial, y ajustando los presupuestos con un tino impresionante. Hay que ver el lado bueno, así que… ¡enhorabuena! (Foto: ESA)
7 comentarios:
¿Podrías hacer un desglose de la aportación española?
Lo siento, no dispongo de los datos. Pero puedo decirte que España participa en un 8% en los presupuestos de la ESA, y que esa participación, de acuerdo a los estatutos de la agencia, se divide entre los programas obligatorios (básicamente científicos) y los opcionales (aquí entra un poco de todo: tecnológicos, de exploración...). En los programas obligatorios no hay posibilidad de elegir, tú aportas una cantidad obligatoria en función de tu PIB, y la ESA lo distribuye internamente entre los programas de ese grupo. Pero en el caso de los optativos, tú eliges tanto la cuantía como los programas en los que quieres participar. Aquí es donde históricamente hemos sido deficitarios, participando rácanamente, muy por debajo de lo correspondiente a nuestro PIB, algo que se ha corregido en los últimos años para alcanzar también en estos programas ese 8% que nos corresponde (y podríamos aumentar, si quisiéramos; es lo que se pretendía para el año próximo, pero la crisis lo ha frenado). El detalle de la distribución entre estos programas no lo tengo, pero sí puedo decirte que la filosofía seguida es participar en mayor cuantía en aquellos que puedan generar retornos industriales de más interés para nuestro país, en función de nuestras capacidades, experiencia, o intereses estratégicos.
Saludos
Hola Javier, hay varias cuestiones que tengo sobre la conferencia.
1º) ¿Qué hay del programa CSTS con los rusos? Porque supongo que después del estudio inicial que se hizo estarán a la espera de una respuesta. A todo esto tengo entendido que Japón se había unido al proyecto. ¿Qué respuesta se da o cuándo se va a dar?
2º) ATV-evolution. ¿Aprobaron la evolución para sustituir el módulo de carga por uno de retorno, como primer paso a los viajes tripulados futuros? ¿Qué fecha de implementación tiene en caso de haberse aprobado?
3º) ¿Qué hay de aquellas sondas de alto presupuesto (Tamdem y Laplace creo) que había que decidir entre una de ellas para realizar en cooperación con la NASA, y que supondría un antes y un después en el conocimiento que hay de las lunas Europa o Titán, ya que una de ellas planeaba utilizar sondas de aterrizaje?
Saludos!
Hombre, Javier, es cierto que no es para tirar cohetes (nunca mejor dicho), pero comparado con la caída del 40% que anunciabas hace poco, o con los recortes de la NASA que tú mismo has explicado aquí... pues no está tan mal.
La verdad es que, con la crisis económica de fondo, se preveía algo mucho peor, y ahora resulta que de alguna manera la ESA seguirá haciendo más o menos lo mismo que ha venido haciendo estos años, que no es mucho ni lo que querríamos los aficionados a la astronáutica, de acuerdo, pero tampoco está tan mal. Todos sabemos que una subida importante del presupuesto en la actual situación económica hubiera sido impensable.
Sí, en el fondo estoy de acuerdo contigo. Sólo aclarar que en la entrada anterior no me refería a una caída del 40% con respecto al presupuesto actual, sino del 40% frente a las previsiones que se tenían para el próximo presupuesto. Esa caída se ha mantenido, es el auto-recorte al que hago referencia en esta entrada. Por eso digo que el resultado de la ministerial ha sido el esperado, se ha cumplido lo que dije en la entrada sobre la crisis (aunque quizás lo he expresado con más detalle aquí). Saludos.
(Ya responderé con más calma al comentario anterior cuando no ande tan liado)
Bueno, respondo con algo de retraso a FoxMulder, andaba muy liado para responder en detalle:
1. Aunque no hablé de ello aquí, a mediados de noviembre se anunció discretamente (sin apenas publicidad) que la colaboración con los rusos en torno al CSTS se había ido al garete. Al parecer no se llegó a un acuerdo satisfactorio en cuanto a la participación de cada uno. Dicho rápida y llanamente, parece que, al igual que sucediera la vez anterior, los rusos buscan que se ponga pasta, pero están dispuestos a ceder poca responsabilidad de diseño y fabricación, y lógicamente a la ESA no le interesa. Aunque no se descartan pequeñas colaboraciones en equipos y sistemas para el futuro, parece que queda claro que cada uno seguirá con su vehículo por separado.
2. El presupuesto aprobado para ATV-Evolution creo que es cero o casi cero. Lo cual no significa que se descarte, sino que se retrasa por ahora. Se anima a seguir haciendo estudios teóricos, y se aplaza la decisión para la siguiente ministerial, según tengo entendido, aunque de esto no conozco muchos detalles.
3. Esas misiones que comentas de momento no son más que papel, ideas para el futuro. Se plantearon en su día como posibilidades para la década 2015-2025, y en esta ministerial no se ha llegado tan lejos, aquí se ha cubierto el presupuesto hasta 2013. Que yo sepa, no hay ninguna mención a esas misiones, al menos no la hay en los resúmenes que he visto; no sé si en alguna esquina de alguna página del informe completo aparecerá algo, pero me temo que, de hacerlo, será como mera declaración de intenciones para el futuro. Y mi sensación personal es que tras ese recorte del 40% sobre el presupuesto inicialmente esperado, para el próximo ejercicio lo más probable es que se recuperen los proyectos que se han "caído" en esta ocasión, lo que significaría un probable aplazamiento de esas misiones previstas para más allá de 2015; pero esto es sólo opinión personal.
¡Saludos!
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