El próximo día 17 de
diciembre se inaugurará oficialmente la nueva estación de seguimiento de la
Agencia Espacial Europea en Malargüe, Argentina.
Con su antena de 35
metros de diámetro, esta nueva estación se convertirá así en la tercera
ubicación de la agencia dedicada a seguimiento de misiones de espacio profundo,
tras la creación de las dos anteriores en Cebreros (Ávila, España) y New Norcia
(Australia). La ubicación de estas tres estaciones de seguimiento, separadas
entre sí aproximadamente 120º y repartidas por los dos hemisferios, permitirá
un seguimiento ininterrumpido de las misiones de espacio profundo de la ESA.
La red de seguimiento de
espacio profundo europea se aproxima así en capacidad a la equivalente de la
NASA, que también cuenta con tres estaciones de seguimiento repartidas por el
mundo (Goldstone, en California, Robledo de Chavela en Madrid, y Canberra, en
Australia), aunque la capacidad de las estaciones norteamericanas, con antenas
de hasta 70 metros de diámetro, sigue siendo muy superior, permitiéndole el
seguimiento de misiones que, como las Voyager, alcanzan ya los confines del
Sistema Solar.
En el siguiente esquema podemos observar cómo tres estaciones
espaciales adecuadamente ubicadas a lo largo del globo terrestre permiten una
cobertura constante de misiones de espacio profundo. Este esquema está
particularizado para la red de espacio profundo de la NASA, pero es análogo en
el caso de la ESA.
Imágenes: ESA, Lou
Scheffer