La ha pronunciado el Administrador de la NASA Charles Bolden, y me ha gustado. Ha sido en respuesta a los críticos con la nueva política espacial de la Casa Blanca en forma de presupuestos para la NASA y la consiguiente cancelación del programa Constellation y, con ella, de la “Visión para la Exploración del Espacio” de George W. Bush.
A lo largo de estos años han sido muchos los calificativos dados a la “visión” de Bush por sus críticos, siendo el más habitual el que la tildaba de “visión miope” (calificativo con el que siempre he estado de acuerdo, ya que no era algo con visión a largo plazo en ningún sentido). La frase de Bolden va por otro lado, al no criticar el contenido de la “visión” sino su desarrollo, y es tremendamente explícita: “Una visión sin recursos es una alucinación”.
Totalmente cierto. Como sabéis, las revelaciones que se habían venido conociendo en los últimos tiempos (ya antes de que la comisión Augustine lo examinase a fondo) habían dejado claro que para cuando hubiera Ares I y Orión ya prácticamente no habría estación espacial a la que acudir, y que para cuando hubiera Ares V y módulo de alunizaje muchos de nosotros ya estaríamos disfrutando de la jubilación, con suerte; eso si no habíamos caído antes por el camino (crucemos los dedos…). En esas condiciones, pensar en viajes “a la Luna, Marte y más allá”, como se pregonaba en los primeros tiempos del programa Constellation, era justamente lo que dice Bolden: alucinaciones.
Eso sí, hay que reconocer que la “alucinación miope” de Bush nos permitió soñar por un tiempo. Pero ya lo dijo Calderón de la Barca: los sueños, sueños son.
A lo largo de estos años han sido muchos los calificativos dados a la “visión” de Bush por sus críticos, siendo el más habitual el que la tildaba de “visión miope” (calificativo con el que siempre he estado de acuerdo, ya que no era algo con visión a largo plazo en ningún sentido). La frase de Bolden va por otro lado, al no criticar el contenido de la “visión” sino su desarrollo, y es tremendamente explícita: “Una visión sin recursos es una alucinación”.
Totalmente cierto. Como sabéis, las revelaciones que se habían venido conociendo en los últimos tiempos (ya antes de que la comisión Augustine lo examinase a fondo) habían dejado claro que para cuando hubiera Ares I y Orión ya prácticamente no habría estación espacial a la que acudir, y que para cuando hubiera Ares V y módulo de alunizaje muchos de nosotros ya estaríamos disfrutando de la jubilación, con suerte; eso si no habíamos caído antes por el camino (crucemos los dedos…). En esas condiciones, pensar en viajes “a la Luna, Marte y más allá”, como se pregonaba en los primeros tiempos del programa Constellation, era justamente lo que dice Bolden: alucinaciones.
Eso sí, hay que reconocer que la “alucinación miope” de Bush nos permitió soñar por un tiempo. Pero ya lo dijo Calderón de la Barca: los sueños, sueños son.