Una entrada muy rápida, ya que últimamente ando metido en otros negocios y no tengo tiempo para nada, solamente para unirme (algo tarde, lo sé, cosas de esos líos en los que ando...) a las enhorabuenas a todo el amplio equipo que está detrás de este gran éxito europeo.
Parece ya olvidado aquel otro gran éxito europeo en un cometa, la misión de la sonda Giotto al Halley allá por 1986 (¡hace ya casi 30 años!), marcando entonces un gran hito por su gran acercamiento a un cometa activo (los impactos de diversas partículas que recibió el aparato fueron buena muestra de la aventura corrida). Y, ahora, un nuevo robot diseñado y fabricado en Europa aterriza en el Churyumov-Gerasimenko (Chury, para los amigos :-).
Lo dicho: estamos de enhorabuena. Hasta pronto (espero que no haya que esperar otro hito de estos para volver por aquí...)