Últimamente, no sé si es que realmente no hay muchos temas espaciales que realmente llamen mi atención para reseñar aquí, o es que soy yo que estoy bajo de inspiración, pero lo cierto es que el blog lleva ya unas semanas de “sequía”, y eso no puede ser. Así que, a falta de algo con más “sustancia”, os dejo aquí tres fotos que me han llamado la atención en las últimas semanas. Las pondré en 3 entradas separadas, para mayor comodidad vuestra.
La primera es otra foto de Io tomada por la New Horizons a su paso por Júpiter, esta vez acompañada en el encuadre por Europa.

No es una gran foto en cuanto a estética (existen fotos inmensamente más bonitas de estos satélites jovianos, principalmente entre las tomadas en su día por la sonda Galileo), pero sí es una imagen muy curiosa, porque es la primera vez que vemos de esta forma a dos lunas de Júpiter en una misma toma, y de un modo similar a como las vería un hipotético habitante de Júpiter desde la superficie del planeta (bueno, si es que podemos hablar de superficie, en un planeta de gas, que en realidad es casi todo atmósfera…). De nuevo vemos sobre Io la gigantesca erupción que presentamos aquí recientemente, y, aunque mucho menores, si miramos con cuidado podemos observar otras dos más pequeñas, una “a las 9 en punto”, y otra situada entre ambas, casi sobre el terminador del satélite (la línea que separa la noche del día).
Es de destacar, también, que aunque en ambos casos estamos viendo casi en su totalidad la cara nocturna de las dos lunas galileanas, en el caso de Io esta zona está en penumbra, mientras que en el de Europa la noche es total. La razón se la debemos a sus posiciones relativas al planeta gigante: la cara de Io que observamos en la fotografía está mirando hacia Júpiter, y recibe, por tanto, la luz reflejada por este planeta; la cara nocturna de Europa, en cambio, está mirando en esta foto hacia el lado opuesto del ocupado por Júpiter, hacia el vacío del espacio, y de esta forma la negrura es total.
Esta foto tiene un origen curioso, ya que no tiene un motivo científico, sino técnico: junto con otras seis fotografías, han sido tomadas con el único propósito de calibrar las cámaras de la sonda a su paso por el planeta. Pero, ya que había que tomar fotos con un contenido científico “indiferente”, ¿por qué no hacer participar al público, dejándole elegir el motivo a fotografiar? Así se ha hecho (como también se ha hecho a menudo con el telescopio Hubble), y éste ha sido el resultado. Una interesante forma (aunque quizás algo falta de publicidad para hacerla más efectiva) de promocionar la actividad espacial. (Foto: NASA)