Resulta curioso que sea el candidato demócrata a la presidencia el primero en dar respuesta a las demandas de un Administrador de la NASA nombrado por un presidente republicano…
Pero así es: parece que la maniobra de filtrar a la prensa un correo electrónico del Administrador Griffin lamentándose de la terrible situación a la que se enfrenta la NASA de cara al mantenimiento de su presencia en la estación espacial, ha surtido efecto, y el candidato Barack Obama ha enviado una carta a los líderes demócratas del Congreso y el Senado norteamericanos pidiéndoles que apoyen la aprobación que permita seguir comprando a Rusia sus servicios de acceso a la ISS a bordo de las naves Soyuz.
La carta de Obama es más extensa y más política, aprovechando para criticar la terrible situación en la que, según sus palabras, la política de Bush ha dejado al programa espacial norteamericano, y planteando tres acciones inmediatas, aunque sólo una de ellas dirigida a solucionar realmente el problema.
La principal acción es la que he presentado anteriormente, comprar asientos en las Soyuz. Las otras dos: pedir a la NASA que suspenda las acciones encaminadas a retirar el Shuttle en 2010 (simplemente para ganar tiempo y dejar la puerta abierta a posibles cambios en este sentido), y aumentar el presupuesto de la NASA para 2009 de modo que se pueda llevar a cabo una misión adicional del transbordador además de las consideradas a día de hoy (misión de la cual ya hemos hablado en otras ocasiones aquí, la del Espectrómetro Alfa-Magnético).
En cualquier caso, lo importante es lo que señalaba al comienzo: Obama, como máximo representante del partido demócrata, pide a sus colegas que aprueben el mantenimiento del acuerdo con Rusia en torno a las Soyuz. La carta tiene fecha del 22 de septiembre, y es la clara consecuencia de la filtración de las lamentaciones de Griffin a la prensa (de hecho, Obama reproduce incluso una frase del mail de Griffin en su carta). Fuera quien fuese el que realizó la filtración, parece que su treta ha funcionado: si los congresistas demócratas siguen las recomendaciones de su líder, puede que la principal preocupación de la NASA esté camino de solucionarse. De cumplirse, sería la prueba de que a veces la publicación de unas declaraciones “políticamente incorrectas” vale mucho más que decenas de informes oficiales y de acciones de presión por caminos más ortodoxos, consiguiendo dar la vuelta en pocos días a una situación que parecía claramente perdida.
En el lado republicano, entre tanto, las opiniones parecen algo más divididas. El candidato McCain no se ha pronunciado claramente al respecto, y entre sus filas hay partidarios tanto a favor como en contra de mantener el acuerdo con Rusia, aunque en las últimas horas parece que el pragmatismo va ganando adeptos frente a la intransigencia. Veremos en qué queda todo.
ACTUALIZACIÓN: Los acontecimientos se están precipitando, y por el buen camino para la NASA. Poco después de escribir lo anterior, durante la noche del 24 al 25 en España, el Congreso norteamericano ha aprobado la extensión del permiso para comprar asientos en las Soyuz hasta 2016, una fecha en la que ya el nuevo vehículo norteamericano Orión debería ser capaz de tomar el relevo. Sólo se necesita ahora la ratificación por parte del Senado, pero prácticamente ya se da por segura. En el seno del programa espacial tripulado norteamericano ya pueden empezar a respirar de nuevo: parece que sus astronautas podrán seguir utilizando la estación espacial en los años venideros, lo cual no habría sido posible de no haberse aprobado esta medida, como ya explicamos aquí.
Probablemente es muy exagerado el título que le he puesto a esta entrada: en realidad, lo que ha “salvado” a la NASA han sido sus esfuerzos por concienciar a su clase política, y, sobre todo, la filtración interesada a la prensa del e-mail interno de Griffin. Pero lo cierto es que Obama se ha apuntado un tanto al ser el primero en salir en activa defensa del administrador de la agencia espacial. Curioso mundo éste de la política… (Foto: NASA)
Pero así es: parece que la maniobra de filtrar a la prensa un correo electrónico del Administrador Griffin lamentándose de la terrible situación a la que se enfrenta la NASA de cara al mantenimiento de su presencia en la estación espacial, ha surtido efecto, y el candidato Barack Obama ha enviado una carta a los líderes demócratas del Congreso y el Senado norteamericanos pidiéndoles que apoyen la aprobación que permita seguir comprando a Rusia sus servicios de acceso a la ISS a bordo de las naves Soyuz.
La carta de Obama es más extensa y más política, aprovechando para criticar la terrible situación en la que, según sus palabras, la política de Bush ha dejado al programa espacial norteamericano, y planteando tres acciones inmediatas, aunque sólo una de ellas dirigida a solucionar realmente el problema.
La principal acción es la que he presentado anteriormente, comprar asientos en las Soyuz. Las otras dos: pedir a la NASA que suspenda las acciones encaminadas a retirar el Shuttle en 2010 (simplemente para ganar tiempo y dejar la puerta abierta a posibles cambios en este sentido), y aumentar el presupuesto de la NASA para 2009 de modo que se pueda llevar a cabo una misión adicional del transbordador además de las consideradas a día de hoy (misión de la cual ya hemos hablado en otras ocasiones aquí, la del Espectrómetro Alfa-Magnético).
En cualquier caso, lo importante es lo que señalaba al comienzo: Obama, como máximo representante del partido demócrata, pide a sus colegas que aprueben el mantenimiento del acuerdo con Rusia en torno a las Soyuz. La carta tiene fecha del 22 de septiembre, y es la clara consecuencia de la filtración de las lamentaciones de Griffin a la prensa (de hecho, Obama reproduce incluso una frase del mail de Griffin en su carta). Fuera quien fuese el que realizó la filtración, parece que su treta ha funcionado: si los congresistas demócratas siguen las recomendaciones de su líder, puede que la principal preocupación de la NASA esté camino de solucionarse. De cumplirse, sería la prueba de que a veces la publicación de unas declaraciones “políticamente incorrectas” vale mucho más que decenas de informes oficiales y de acciones de presión por caminos más ortodoxos, consiguiendo dar la vuelta en pocos días a una situación que parecía claramente perdida.
En el lado republicano, entre tanto, las opiniones parecen algo más divididas. El candidato McCain no se ha pronunciado claramente al respecto, y entre sus filas hay partidarios tanto a favor como en contra de mantener el acuerdo con Rusia, aunque en las últimas horas parece que el pragmatismo va ganando adeptos frente a la intransigencia. Veremos en qué queda todo.
ACTUALIZACIÓN: Los acontecimientos se están precipitando, y por el buen camino para la NASA. Poco después de escribir lo anterior, durante la noche del 24 al 25 en España, el Congreso norteamericano ha aprobado la extensión del permiso para comprar asientos en las Soyuz hasta 2016, una fecha en la que ya el nuevo vehículo norteamericano Orión debería ser capaz de tomar el relevo. Sólo se necesita ahora la ratificación por parte del Senado, pero prácticamente ya se da por segura. En el seno del programa espacial tripulado norteamericano ya pueden empezar a respirar de nuevo: parece que sus astronautas podrán seguir utilizando la estación espacial en los años venideros, lo cual no habría sido posible de no haberse aprobado esta medida, como ya explicamos aquí.
Probablemente es muy exagerado el título que le he puesto a esta entrada: en realidad, lo que ha “salvado” a la NASA han sido sus esfuerzos por concienciar a su clase política, y, sobre todo, la filtración interesada a la prensa del e-mail interno de Griffin. Pero lo cierto es que Obama se ha apuntado un tanto al ser el primero en salir en activa defensa del administrador de la agencia espacial. Curioso mundo éste de la política… (Foto: NASA)
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